Congreso R y por qué los congresos científicos molan

La semana pasada tuve la fortuna de asistir a otro gran congreso de usuarios de R, en concreto al IV Congreso y XV Jornadas de Usuarios de R en Valencia.

Me faltan los adjetivos positivos para elogiar el congreso, la organización, las charlas, talleres, ponentes y en general casi todos los que asistieron que eran grandes personas y mejores profesionales.

Incluso el sorbete de ternera que nos pusieron en la cena de rigor, fue un plato, inesperado pero un gran acierto. Mi enhorabuena al Chef también.

La cosa es que siempre que voy a un congreso, las preguntas de las personas de mi entorno se repiten. ¿A qué vas? ¿Es algo del trabajo? ¿Cuánto te pagan? o la mejor que siempre la pregunta de mi padre: ¿Eso para qué te sirve?

Y claro, en un mundo, y más en mi entorno donde parece ser que solo se piensa en objetivos y no en caminos, en disfrutes o simplemente que la vida, y que todo es hacer cosas para que alguien te dé algo a cambio y tú puedas comprar cosas que muchas veces no sabes ni para qué, pues mis respuestas convencen poco.

Estas respuestas suelen incluir, aunque no exclusivamente; voy por gusto, he tenido que pedir vacaciones en mi empresa para poder ir, no solo no me pagan sino que me cobran, y sobre la pregunta de para qué me sirve, puede ir, según me pille, desde gracias a esto voy a descubrir el remedio contra el cáncer o la paz mundial, o absolutamente para nada.

Pero digamos que para que no me vuelvan a preguntar y para compartir un poco con personas que también les gusten los congresos mis experiencias, sensaciones, elucubraciones, etc, y si además les sirve para explicarle a familiares y amigos los cosas que yo tengo que explicar, pues bienvenido sea.

La palabra congreso es una palabra singular. Signifique lo que signifique da una sensación de algo importante, prestigioso, elevado, hasta económicamente importante. Esta sensación se suele dar porque en la televisión, se habla mucho de Congresos científicos importantes, donde señores muy bien vestidos y algunos hasta con bata debaten sobre cosas tan importantes como la velocidad en la que baja la espuma de una cerveza según su marca, algo importante, o cosas tan tontas como el Cambio Climático o la transición a otros modelos económicos que no porque no sean importantes sino porque la relevancia real es nula. Al menos el estudio de la espuma de la cerveza te ayuda en el día a día.

Y por supuesto, están los congresos más inútiles posibles que son los políticos donde señores y señoras con las mismas ideas, no solo en una cosa en concreto, sino en cómo vivir la vida en general se unen para decirse muy fuerte que son muy guapos, muy listos y todo lo que hacen lo hacen muy bien. Son una mezcla entre charlas motivacionales, actividades de grupos sectarios y orgías intelectuales mal. En general, dan mucha vergüenza ajena, por eso tienen comprados a bastantes medios de comunicación cuyo trabajo es darle mucha pomposidad para que la cosa no parezca tan patética como realmente es.

Así, en resumen un congreso es un una congregación de amigos que se juntan para hablar de sus cosas y no sentirse tan solos como cuando le dicen, entre gritos y alegrías que han conseguido mejorar un algoritmo para que una función de filtrado de datos, sea 0,1 milisegundos más rápida con lo que para hacer un cálculo bayesiano pueden ahorrar hasta un día de tiempo de los siete que necesitaba antes, a su familia y amigos cercanos y éstos le miran como una vaca mira a un tren pasar. La única persona que tal vez levanta una ceja es la mujer, marido, padre o madre que preocupado o preocupada por otros motivos se plantea qué ha hecho mal en la vida, por criar o acabar con una persona como esa.

Esa es la realidad de los congresos, por eso se hacen y por eso son divertidos. Es una forma de olvidar el día a día, entre personas que ni entienden ni tienen interés en saber lo que haces, pero aún así se ven en la extraña obligación de preguntarte, qué estas haciendo y una vez la respuestas no les satisface, que es lo habitual, también se ven extrañamente forzados a responder con alguna frase tipo, como si fueran un NPC (Non playable character), que ellos consideran graciosa o ingeniosa y que a ti te han dicho un millón de veces.

Os poco un ejemplo. Muchas veces saco mi portátil, a veces en sitios variopintos, porque se me ha ocurrido algo o simplemente quiero matar el tiempo. Mi entorno, por comodidad en el portátil, básicamente es una pantalla negra que ocupa toda la pantalla, modo texto, y tengo algún archivo abierto con texto y código mezclados (programación literaria).

Normalmente no estoy haciendo nada en concreto, mirando alguna función, jugando con algún paquete, mirando documentación, etc. Pues, como digo, esto en un congreso como el que he estado no causa ninguna reación y si alguien viene a preguntar qué estoy haciendo es una pregunta sincera, y además me pregunta por algo concreto y busca una respuesta con sincera curiosidad.

En donde vivo, pues viene el típico, amigo o no, y siempre dice: "¿Acho, qué haces? ¿Estás jaqueando algo?" o según la edad "Acho, qué cosa es esa rara? me das miedo, me recuerda a ms-dos."

Qué es R, parece una pregunta tonta y sin sentido, pero tiene cierta relevancia filosófica. La respuesta rápida es que R es un lenguaje de programación muy ligado a la resolución de cálculos estadísticos e inferencia.

Esto puede parecer, que un congreso de R, pues es una panda de friquis que les gusta un lenguaje de programación, como podría ser un grupo de personas que le gusta jugar a la petanca o a los bolos huertanos.

Pero las características de este lenguaje, su enfoque y su naturaleza, hacen que su comunidad también tenga una serie de características y curiosidades muy relacionadas con las características de ese lenguaje y lo intentaré explicar muy resumidamente.

Vamos la ver las características de R y cómo se relaciona con su comunidad.

R es principalmente

• Un lenguaje de programación científico
• Un lenguaje de programación orientado a la Estadística y la inferencia
• Un lenguaje sencillo de aprender pero muy potente y complejo
• Es software libre
• Es bastante conocido pero no de los más usados

La ciencia es esa gran olivada de nuestros tiempos. Alguien me podría decir que todo lo contrario, que estamos en un mundo muy científico, que la ciencia nos rodea y que se le da mucha importancia y siempre se habla de ella. Pero resulta que no.

Hemos entrado en una época lo más anti-científica que yo recuerdo desde que nací hace 2000 años, sí, soy un vampiro, y esto es lo más cercano que tenemos a la Edad Media, que se le considera una época de oscuridad en cuanto a conocimiento científico, pero resulta que ni era tan oscura, ni la actual nuestra es tan brillante.

Os voy a poner un ejemplo tonto, antes en telediarios, periódicos, etc, todos tenían como su sección de ciencia. Ya sabéis, noticias de actualidad, políticas, ciencia, sucesos y deportes. Actualmente todo es política, política, y ni siquiera política, lo que dicen los políticos que en su mayoría está muy separado de la política, noticias de actualidad politizadas y deportes, muchos deportes. Pero no hay ciencia, a lo sumo alguna cosa relacionada con la ciencia que más bien son sucesos o algo de actualidad y luego puede que algún artículo relacionado con tecnología que claramente podemos ver que es la parte de publirreportajes. Esto es más en televisiones privadas.

Pero no hay ciencia, las noticias científicas no interesan, y todo lo que puede ser relacionado con la ciencia realmente es tecnología que como digo suelen ser publicidad encubierta del último chismaco que hace algo que realmente no hace pero hay que publicitarlo o por supuesto, el enésimo remedio contra el cáncer, que luego por supuesto esa investigación se queda en nada porque no se financia.

Hace años, treinta por lo menos, un filósofo me dijo que todo el mundo tiene un mando a distancia, hoy podríamos hablar de un móvil, pero nadie sabe realmente como funciona. Cuando eso ocurriera pues era como volver a la época más oscura del conocimiento humano y mira, acertó.

La ciencia mola, no porque sirva para curar el cáncer o hacer el último chismaco que haga cosas. Mola porque cambia la forma que tenemos de ver el mundo, nos da perspectiva de los acontecimientos, podemos explicarlos de una manera más correcta sin caer en sesgos o la influencia de la experiencia personal que desvirtúa los acontecimientos. Y en caso más abstracto la historia de la ciencia siempre es una historia apasionante de personas que realmente vivieron para buscar la verdad, o al menos su verdad e intentar no quedarse en la superficie de las cosas.

La ciencia mola porque le da sentido a las cosas y a la vida más que cualquier otra cosa en el mundo y mola también porque nos permite vernos no como individuos aislados sino como un grupo completo que puebla toda el planeta tierra bajo un mismo objetivo.

Como he dicho antes en general los congresos molan en general. He estado en todo tipo de congresos y ver conversaciones airadas sobre cosas tan variopintas como la calidad de la uva en el vino, si realmente se puede calcular el área de un país o si realmente Sauron era el villano del libro y no la única persona que era capaz de ver una Tierra Media que buscase el futuro y el desarrollo y no abocarla a la tiranía de los Hobbits y su comercio de drogas, siempre es agradable, divertido y muy enriquecedor.

Pero como digo, los congresos científicos tienen algo que otros no y es la capacidad de mezclar en el mismo ambiente personas muy serias, con una capacidad de análisis y desarrollo de ideas que resultan casi de otro mundo con personas, igualmente brillantes pero igual no tan serias y donde han entendido una máxima de la vida muy interesante que en general y en la historia han descubierto todos los grandes filósofos, y es que, la vida es demasiado seria como para no tomársela a guasa.

En este último grupo las conversaciones pueden ser tan variopintas como la probabilidad de que alguien muera por la caída de un coco desde un cocotero en el mundo, hasta la posibilidad de que ese coco sea realmente un testículo peludo de un mono que estaba subido al cocotero y cuña insistencia por tu parte de obtenerlo también acabe en graciosas y mortales consecuencias. (Esta conversación es real y se dio en un congreso de R de otro año.)

Finalizando solo diré que me encantan los congresos en general, los científicos en particular y espero poder asistir a muchos más. Y por supuesto muchas gracias al equipo de R hispano y a toda su comunidad por estos momentos.